Astrofotografía para principiantes

Introducción
La astrofotografía es una disciplina dedicada a fotografiar el cielo nocturno en todo su esplendor.
Para que este ejercicio resulta exitoso, hay una serie de condiciones de entorno, de equipamiento y de técnicas fotográficas de operación y post-producción particulares que se explican en grandes rasgos en este artículo.
Así, las personas que se están iniciando en la disciplina pueden tener una idea general sobre cómo lograr resultados satisfactorios y, además, pueden prepararse adecuadamente para una excursión nocturna y tomar las precauciones necesarias para su mayor protección y comodidad.
Entorno
En Chile tenemos, todavía, la buena fortuna de contar con locaciones bastante oscuras a poca distancia de las grandes ciudades, condición esencial para la astrofotografía.
Aunque hay mucha gente en otras latitudes que se arregla en condiciones bastante inferiores a las nuestras, no hay nada mejor para captar imágenes sobresalientes que un cielo con una baja contaminación lúmica.
En Santiago podemos acceder a cielos relativamente oscuros en el Cajón de Maipo, a distancias de entre 90 (San José) y 180 km (Embalse el Yeso), respectivamente, mientras que los que viajamos a lugares como Vicuña – en el Valle del Elqui – o mejor aún, a San Pedro de Atacama, nos encontraremos todavía con cielos limpios y con muy baja contaminación lúmica.
Las noches ideales son aquellas despejadas y sin luna, mientras que las mejores locaciones son las de mayor altura; mis locaciones en el Cajón de Maipo se encuentran todas por encima de los 2.000 metros.
Los equipos
Aunque las más sofisticadas cámaras dan ciertas ventajas operacionales por sobre las más básicas, una cámara digital de entrada reciente es más que adecuada para la astrofotografía.
En cuanto a objetivos (lentes), los más apropiados son los gran angulares de entre 12 y 28mm, ya que permiten exposiciones más largas – hasta 30 segundos – sin que se aprecia notablemente la deformación de las estrellas en líneas o “trailing” que resulta de la rotación de la Tierra.
En la medida que vamos aumentando el largo focal, los tiempos de exposición deben ser cada vez más cortos. Con un objetivo 300mm f/4, por ejemplo, no debemos exceder los 2,5 segundos para mantener las estrellas más o menos redondas.

Mientras más rápido el objetivo, más adecuado es para nuestros propósitos, ya que permite exposiciones más cortas, sin considerar que también ayuda a mantener el ISO dentro de un rango aceptable.
Prefiero no exceder ISO 1600 para evitar que el ruido – y su eventual supresión – afecta negativamente a la calidad de la imagen.
De este modo, objetivos de largo focal fijo con una apertura máxima de entre f/1.4 y f/2.8 se consideran ideales, aunque los zoom de hasta f/4 igual son utilizables.
Así, el típico 18-55mm f/3.5-5.6 que viene con casi todas las cámaras populares es adecuado, al menos en su largo focal más corto; es decir, 18mm f/3.5
Finalmente, un punto importante es NO utilizar el parasol, si es que el objetivo lo tiene, ya que he podido constatar que en algunos casos puede afectar la toma negativamente, deformando las estrellas.
Debido a las largas exposiciones que estamos efectuando, un trípode estable de buena calidad es una pieza inevitable en el equipo del astro fotógrafo.
Aunque con las cámaras más ligeras se puede utilizar uno relativamente económico, en la medida que va aumentando el peso del equipo, también aumenta la exigencia puesta sobre el trípode. Y con ello, lamentablemente, su precio.
Afortunadamente, hay varios métodos para evitar que las vibraciones en la plataforma que resultan del levantamiento del espejo y de la manipulación de la cámara afectan negativamente a la nitidez.
En primer lugar, el auto disparo con temporizador (retardo), luego los disparos en serie, los disparos con intervalos, el disparo en modo “espejo arriba” o “bloqueo del espejo” (MUP), que levanta el espejo un par de segundos antes de disparar, y especialmente el control remoto IR.
Es un accesorio muy asequible para la mayoría de las cámaras populares, y permite ejecutar varios de los modos mencionados sin siquiera tocar la cámara.
La disponibilidad de uno o más de estos modos depende del modelo de la cámara, pero en la mayoría al menos el auto disparo con temporizador y en serie está disponible, aún en ausencia de un control remoto.
La configuración del equipo
Para la astrofotografía se utiliza la cámara en modo todo manual: enfoque manual, modo manual y exposición manual – o más bien experimental.
Asimismo, se debe apagar el auto ISO, y se recomienda desactivar también la reducción de ruido para ISO alto y exposiciones largas, para así lograr la mejor resolución de detalles posible.
Es altamente recomendable también fotografiar en formato RAW (NEF, CRW/CR2), aunque para aquellos que no tienen experiencia con este formato o no tienen el software adecuado para su procesamiento, no es ahora el momento para empezar a experimentar.
Sugiero – si tu cámara lo permite – optar por RAW+JPG máxima calidad, aunque demanda bastante más espacio en la tarjeta de memoria que JPG solo.
Algunas cámaras ofrecen solamente RAW+JPG básico. En estos casos es preferible elegir JPG grande y de máxima calidad, excepto si ya tienes experiencia en el procesamiento de archivos RAW.
Es indispensable informarte sobre cómo modificar la configuración de la cámara; incluso recomiendo dejarla configurada como indicado, antes de salir a terreno.
La completa adaptación a la oscuridad del ojo humano se demora alrededor de media hora, y se echa a perder fácilmente, por lo que intentemos siempre evitar la luz artificial en locación.
Si no ubicas las botones de configuración de la cámara de memoria y al tacto, puede ser sumamente complicado efectuar mayores modificaciones de configuración en situ.
Sin embargo, las modificaciones menores y comunes, como la velocidad de disparo o la apertura, por ejemplo, se pueden observar en el visor de la cámara o – solo cuando estrictamente necesario – en el monitor, y se ejecutan con el dial o los diales de control. Por ende, no deberían presentar grandes desafíos en la oscuridad.

¡A fotografiar las estrellitas!
Primero hay que buscarse – a la luz de un vehículo o linterna – un espacio plano y seguro en la locación, identificando cualquier obstáculo con que nos podríamos topar en la oscuridad, para luego desplegar el trípode y montar la cámara.
Una vez ubicados se deben apagar todas las fuentes de luz artificial, evitando su uso durante el resto de la sesión.
Una forma poca intrusa para iluminar la cámara, de ser necesario, es la pantalla del celular – siempre que no esté muy brillante. Se debe evitar el uso de cualquier otro medio de iluminación en la medida de lo posible y, en el caso de necesidad, siempre iluminar hacia abajo para no afectar la visión nocturna de los demás presentes en la locación.
Si quieres proteger tu visión nocturna utilizando tu celular, hay una aplicación para Android que aplica una filtro rojo a la pantalla, que consideo muy útil. Se puede bajar aquí.
Inicialmente, se puede utilizar el autofoco para lograr el enfoque correcto, apuntando la cámara hacia el objeto celeste más brillante disponible, para luego bloquear el enfoque en modo manual, tanto en la cámara como en el objetivo, si es que tiene un botón A/M (Nikon) o AF/MF (Canon).
Para confirmar el enfoque correcto, se recomienda utilizar el modo visión en directo o “live view”, con el monitor en su máxima ampliación, una operación que se debería repetir unas cuantas veces a lo largo de la sesión, para asegurarse que la cámara mantiene el enfoque tal como fijado inicialmente.
Si el anillo de enfoque está muy suelto, puede ser recomendable aplicar un trozo de cinta adhesiva para asegurar que se mantenga en posición.
Ten presente que no basta con dejar el objetivo en su punto de bloqueo en infinito, ya que, a diferencia de los objetivos manuales, algunos de los AF enfocan manualmente pasado el punto de máxima nitidez en infinito.
En la astrofotografía utilizamos los objetivos típicamente en su apertura máxima, o eventualmente en un solo paso por debajo su apertura máxima en el caso de objetivos muy rápidos (f/1.4 o f/1.8) para lograr la mejor calidad de imagen que estas pueden brindar.
Utilizando un objetivo gran angular, recomiendo como punto de partida f/4, ISO 1600 y 20 segundos de exposición, de modo que podemos establecer la exposición correcta, dejando espacio para alargar o acortar la exposición, abrir el diafragma (si el objetivo lo permite) o subir el ISO – aunque esto último solamente cuando sea absolutamente necesario.
Es bueno tener presente que podemos sub exponer hasta 2 EV sin que esto presenta grandes problemas de calidad, especialmente si trabajamos en RAW. La sub exposición puede ser corregida fácilmente en post producción y nos da un poco más de espacio de maniobra cuando sea necesario.
Aunque a Galileo Galilei se atribuye equivocadamente la frase “Eppur si muove” – Empero, se mueve – la afirmación sobre la rotación de la Tierra sí es correcta, evidentemente, aunque muchas personas no se den cuenta de su asombrosa velocidad.
Por ende, para evitar la deformación de las estrellas o “trailing” lo que siempre buscamos es obtener las exposiciones más cortas posibles, sin comprometer la calidad de imagen en demasía con un ISO muy elevado.
Como modo de disparo utilizamos generalmente el auto disparo con temporizador y, si la cámara lo permite, en serie. Recomiendo series no inferiores a 3 tomas; yo generalmente saco ente 6 y el máximo permitido por la cámara.

Esto último es recomendable no solo porque se pueden producir diferencias notables en nitidez por varias razones, sino, además, porque existe una técnica de post-producción llamada apilado o “stacking” que combina una serie de imágenes en una sola para minimizar el ruido en las tomas individuales de manera considerable.
Photoshop ofrece el apilado en el menú de capas > objetos inteligentes, mientras también hay varios programas gratis disponibles para este propósito.
El más conocido es Deep Sky Stacker (DSS), que puede procesar imágenes RAW, JPG, TIFF, BMP y FITS de forma automática, guardando el resultado en distintos formatos también, incluyendo TIFF de 16 bits.
El programa produce resultados excelentes, aunque puede ser un poco lento si se procesan muchas imágenes o imágenes pesadas. Se puede bajar aquí. Para mayor información sobre el apilamiento en Photoshop, revisa este tutorial.
Si dispones de un control remoto, y dependiendo del modelo de la cámara, puedes utilizar también el modo espejo arriba, aunque la mayoría de las cámaras no pueden hacer disparos en serie en combinación con MUP.
En ausencia de un control remoto, se recomienda este modo solamente en combinación con objetivos largos (100mm o más) y/o pesados.
Configuración inicial recomendada:
Dial de modo: M(anual)
Modo de Enfoque: Manual (una vez enfocado)
Modo de avance/disparo: Auto disparo en serie
Temporizador (retardo): 2-5 segundos, o lo que permite la cámara
Reducción de ruido (ISO y exposición larga): Desactivada
Tipo de objetivo: Gran angular
Apertura: máxima
Objetivos rápidos (f/1.4 hasta f/2): entre ½ y 2 pasos por debajo de la apertura máxima (dependiendo las circunstancias)
ISO: ISO 1600
Tiempo de exposición inicial: 15-20 segundos
Control remoto IR (opcional)
Recomendaciones finales.
En las primeras horas de la madrugada, la temperatura puede bajar bruscamente, incluso en verano y especialmente en altura.
Por ello, es muy importante contar con el vestimento y calzado adecuado, lo que debería incluir un gorro y guantes – a pesar de que te puede parecer exagerado.
No te olvides de traer algunas cosas ricas para comer, abundante agua y eventualmente un termo con té o café; una vez que baja la temperatura, apreciarás una bebida caliente.
¡La seguridad es clave!
Hay que tener presente que los humanos tenemos ciertas limitaciones para ver en la oscuridad, lo que hace indispensable tomar las precauciones necesarias para evitar accidentes.
Por ende, es esencial hacer una inspección inicial del lugar donde se desarrolla la actividad y tener presente dónde están los eventuales obstáculos y/o los límites extremos del sitio para evitar caídas u otras desgracias.
Muévete siempre con propósito, cuidado y sin apuro y, en el caso de que no estás seguro dónde te encuentres, prende una luz; es lejos preferible perder la visión nocturna temporalmente que arriesgar una caída o peor.
Por esta misma razón, hay que tener una fuente de luz siempre a la mano; si tu celular no tiene una función “linterna” deberías contar con una, aunque sea chica.
Espero que este guia sea de utilidad.
He colocado algunos términos entre paréntesis para representar las diferencias en terminología de los manuales de Nikon y Canon y para facilitar su búsqueda.
Puede que otras marcas usan términos también distintos para referirse a las operaciones o opciones de configuración.
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Hola Diego:
Gracias por tu comentario.
Puede que el Nikon tiene mayor apertura pero, en mi experiencia, produce una nitidez mediocre hacia f/2.8 y mejor a f/4. De hecho, es a f/5.6 donde, en mi modesta opinión, es más notable en este sentido.
Además, tiene coma a f/1.4, por lo que no se recomienda usar este objetivo a apertura máxima; cerrar 2 pasos lo elimina en gran medida.
Me atrevo a decir que el Sigma es, probablemente, una apuesta más segura, incluso a apertura máxima y más aún un paso por debajo su apertura máxima.
SL2